Jules Chéret (1836-1932) fue un artista y litógrafo francés considerado el padre del cartel moderno. Nació en París y se formó como litógrafo con su padre antes de fundar su propia empresa de litografía en 1866. Rápidamente se ganó una reputación por su uso innovador del color y su capacidad para crear imágenes llamativas que promocionaban eficazmente los productos y eventos que anunciaban.
El gran éxito de Chéret llegó en 1878, cuando creó un cartel para el cabaret Le Mirliton de Montmartre, en el que aparecía una imagen alegre y colorida de una mujer bailando. Este cartel causó sensación al instante y pronto Chéret empezó a crear carteles para una amplia gama de clientes, incluidos teatros, salas de música y productos de consumo. También estableció su propio taller de impresión, que se convirtió en uno de los más grandes y exitosos de París.
A lo largo de su carrera, Chéret creó miles de carteles, muchos de los cuales hoy se consideran obras maestras de este género artístico. Era conocido por su capacidad para capturar el espíritu de la Belle Époque, con su animada vida nocturna, moda y entretenimiento. Sus carteles se caracterizaban por sus colores brillantes, sus gráciles figuras y su sensación de movimiento y alegría.
